Els Quatre Cats se ubicaba en Montsió, en los bajos de la casa Martí. Los fundadores fueron cuatro pintores: Santiago Rusiñol, Ramon Casas, Pompeu Gener, Joaquín Mir Trinxet y Miquel Utrillo. Aunque la auténtica estrella era Pere Romeu i Borràs pianista de los teatros de las Sombras de Le Chat Noire y principal animador de las noches en Els Quatre Cats.
El nombre de Els Quatre Cats era una forma de homenajear a los cuatro pintores que fundaron el local, con una referencia clara y evidente a Le Chat Noire. Se dice que la idea original era llamarlo Els Quatre, pero la aparición de Pera Romeu hizo que inexorablemente hubiera una referencia al cabaret parisino de Montmartre.
Además, el poco éxito que pensaron que tendrían en un primer momento jugó también un papel determinante en el nombre del local, ya que pensaban que, literalmente, acudirían allí cuatro gatos.
En Els Quatre se registró una larga tradición de tertulias, cenas y reuniones de grandes personalidades de la época, muy similar a la relevancia que tenía más o menos por la época el café de Pombo en Santander.
Como muestra del gran éxito cultural de Els Quatre Cats, la primera muestra de arte individual de Pablo Picasso en España se celebró entre sus paredes. Además, otro trazo de la importancia de Le Chat Noire en Els Quatre fue la presentación de espectáculos de sombras chinescas, también con el piano de Pera Romeu.
A raíz de las deudas que le generó la cervecería, Pere Romeu cerró las puertas de su local en 1903. Reabrió como bar restaurante en la década de 1970, primero en manos de los empresarios Pere Moto, Ricard Alsina y Ana Verdaguer, y desde 1989 a cargo de Josep María Ferré.
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