El Burlesque es la fusión de baile e interpretación, por lo que se da por hecho que existe un importante componente facial y corporal a la hora representarlo. El Burlesque es una derivación del cabaret más primitivo, que pretende exacerbar hasta el extremo las sensaciones para convencer al público y hacerle parte de la obra.
La principal dificultad es coincidir en expresividad y movimientos, es decir, meterse en el papel, además de la unión del esfuerzo físico, baile y coordinación. Además, otra de las complicaciones del Burlesque es la innumerable cantidad de tesituras, lo que obliga a tener versatilidad y saber cambiar de registro rápidamente.
¿Qué aporta aprender Burlesque?
Además de ser un magnífico ejercicio físico aeróbico, con el Burlesque trabajamos factores de gran importancia, como la personalidad, la seguridad y el conocimiento de nuestro cuerpo. La coordinación, el ritmo y la flexibilidad se trabajan casi en cada número, ofreciendo a la persona que trabaja el Burlesque una combinación perfecta de trabajo físico y mental.
En definitiva, es una actividad perfecta para y muy divertida para trabajar solo o en grupo. Apta para todos los públicos y perfecta para el día de descanso activo o para combinarla con otras actividades más exigentes a nivel físico.
Además, es un ejercicio muy agradecido, no es increíblemente difícil aprender una coreografía, por lo que en cuatro horas se puede tener dominada una actuación. Esto ayuda especialmente a personas con facilidad para frustrarse, ya que suele ser una de las principales causas del sedentarismo.
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